Llega el buen tiempo y los vinos rosados, con o sin hielo triunfan luciendo su color. Camino Pardo, propietaria de Bodegas Nexus & Frontaura, interpreta el Rosé como» un vino refrescante, ligero,se consume a baja temperatura y aporta esa chispa de fogosidad que nos hace disfrutar de las relaciones sociales, especialmente en verano. Fácil de digerir, apto para todos los paladares,
Los vinos rosados destacan por dos características: frescura y versatilidad, y tienen ese poder de seducción procedente de su ligereza, fructuosidad con agradable acidez que los hacen aptos para su consumo durante todo el año. No sorprende que, según las estadísticas en el mercado internacional, en los últimos años, se hayan puesto de moda entre los millennials y consumidores masculinos, dinamitando la idea de que el vino rosado es ‘algo femenino’.
La realidad es que a todo tipo de consumidores les gusta beber un buen vino a un precio razonable, con un grado de alcohol contenido, que resulte placentero desde el primer sorbo, fresco, y sea armónico, para acompañar nuestra gastronomía habitual.
Su peculiar color desde la paleta de colores que van del anaranjado, al salmón, hasta tonos más rosados como el pétalo de una rosa, es el resultado de la duración y de la temperatura durante el tiempo de maceración, como resultado del contacto entre el jugo y la piel de la uva.
Frontaura & Victoria Rosé con un 80% tempranillo, 15% syrah, 5% Verdejo, seduce con fragantes pétalos de rosa, chispeante frescura y coqueta acidez. Fresco, sutil, paso fácil y amable. Todo un bouquet de flores para celebrar que la vida, la pasión y la inspiración están tan presentes como cuando empezaron.