Rosado alegre, que representa la magia natural de ese sabor de un fruto recién cortado, fresco, que exhala un hechizo radiante. Un vino para contemplar a los que amamos, al sol, al paisaje que amamos.
El ROSÉ de la amistad, un vino fiel, tranquilo, para cualquier ocasión, siempre armonioso, amable, para sonreír.